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Los pilares de contenido son la base para comunicar con claridad, sostener tu presencia digital y no quedarte sin ideas cada semana. Crear contenido con constancia puede parecer una tarea titánica, sobre todo cuando cada semana sentís que estás empezando desde cero. Las ideas están, pero no sabés por dónde empezar ni cómo darles forma. Tenemos una buena noticia: ese problema tiene solución, y solo tenés que leer este post para saber cuál es.

Te damos un avance: los pilares de contenido son esa herramienta que puede ayudarte a ordenar lo que querés comunicar, a ganar claridad y a dejar de improvisar sobre la marcha. En este post, te contamos qué son y cómo desarrollar tu estrategia de contenidos a partir de ellos. ¿Querés que el pánico frente a hoja (o pantalla) en blanco sea solo un recuerdo? ¡Seguí leyendo!

Contenido

¿Qué son los Pilares de Contenido?

Los pilares de contenido son los grandes ejes temáticos que organizan y dan coherencia a todo lo que comunicás como marca, negocio o profesional. Si bien hay muchas definiciones de lo que son pilares de contenido, todas ellas son como diferentes caminos que conducen a un mismo punto: los pilares de contenido son las columnas que sostienen todas tus acciones de comunicación, para que no se derrumben y puedas seguir construyendo sobre ellas, haciendo que tu marca se despegue del suelo y sea cada vez más visible para tu audiencia objetivo.

En otras palabras, los pilares de contenido son las bases sobre las que se apoya todo lo demás. Representan la unión de lo que querés transmitir y lo que tu audiencia necesita o espera de vos. Pueden estar ligados a tu experiencia, a los valores de tu marca, a las preguntas frecuentes de tu comunidad, a tus productos o servicios, o a la combinación de todo eso. Lo importante es que sean:

  • de interés para tu público objetivo,
  • sostenibles en el tiempo,
  • y lo suficientemente flexibles como para desarrollar múltiples contenidos a partir de ellos.

Qué No Son los Pilares de Contenido

Los pilares de contenido no son una jaula, son un marco. Un marco que te permite explorar, profundizar y crear con más claridad, sin perder el rumbo. Pero, justamente por eso, es importante dejar en claro qué cosas no deberían confundirse con lo que es pilares de contenido.

Los pilares de contenido:

  • No son hashtags: aunque un pilar puede tener hashtags asociados, un hashtag como #motivación o #tipsdigitales no es un pilar en sí mismo. Los hashtags son etiquetas; los pilares son estructuras temáticas profundas.
  • No son ideas sueltas para publicar: “Subir una receta saludable” o “mostrar cómo me organizo” puede ser una idea concreta. Pero, si no responde a un eje temático más amplio, no es un pilar; es solo una pieza suelta.
  • No son frases motivacionales aisladas: a menos que estén enmarcadas dentro de un tema mayor (por ejemplo, un pilar como “inspiración para emprendedores”), las frases sueltas no conforman un pilar. Pueden formar parte del contenido, claro, pero no son el contenido en sí.
  • No son formatos: “reel”, “carrusel” o “newsletter” son formas de presentar un contenido, no pilares de contenido en sí. Un pilar responde a qué vas a decir, no a cómo lo vas a mostrar.
  • No son eslóganes ni claims publicitarios: frases como “hacé realidad tus ideas” o “creá sin límites” pueden ser parte de la identidad de marca, pero no constituyen un eje temático desde el cual desarrollar contenidos variados.
  • No son una lista de temas genéricos: si tus pilares son “vida”, “motivación” o “trabajo”, probablemente estás intentando abarcar demasiado.

Te damos un tip para determinar qué no es un pilar de contenido: si una idea no te permite desarrollar al menos tres tipos de contenido distintos desde diferentes ángulos, probablemente no sea un pilar.

Tipos de Pilares de Contenido

A la hora de definir tus pilares, no hay una única fórmula. Lo que sí existe son distintos enfoques posibles, según lo que quieras comunicar, el tipo de vínculo que busques con tu audiencia y la etapa en la que esté tu marca. Tus pilares pueden combinar varios de estos tipos y no tienen por qué encasillarse en una sola categoría. Lo importante es que, en conjunto, representen tu identidad y tu propuesta de valor.

Si bien hay varias “escuelas” de categorías de pilares de contenido (algunas hablan de 3; otras, de 4; y también hay algunas que afirman que hay unos cuantos más), aquí te vamos a presentar una de las clasificaciones más extendidas:

1. Pilares Educativos o Informativos

Este tipo de pilares se centra en compartir conocimiento útil y aplicable. Son ideales para marcas que quieren enseñar, guiar o aclarar temas técnicos o especializados. Ayudan a posicionarte como referente, a generar confianza y a resolver dudas frecuentes. Funcionan muy bien si ofrecés servicios o productos que requieren cierto grado de explicación o si querés aportar valor desde tu experiencia. Ejemplos de los pilares de contenido de este tipo son: “SEO para emprendedores”, “Alimentación intuitiva”, “Primeros pasos en diseño gráfico”, “Cómo gestionar tus finanzas personales”.

2. Pilares de Conexión Emocional o Valores

Estos pilares de contenido apelan a lo que tu marca representa más allá de lo que vende. Permiten conectar desde un lugar más profundo, humano y compartido. Acá entra todo lo que tiene que ver con tus creencias, tu visión del mundo, tus principios o tu propósito. Por ejemplo: “Emprender sin burnout”, “Sustentabilidad realista”, “Feminismo y liderazgo”, “Crianza respetuosa”. Son claves si buscás construir comunidad o generar afinidad más allá de lo racional.

3. Pilares Aspiracionales o de Inspiración

En este caso, el foco está puesto en motivar, mostrar posibilidades, despertar entusiasmo o acompañar procesos de cambio. Estos contenidos suelen incluir historias, rutinas, desafíos personales o profesionales, y ejemplos que muestren que lo que ofrecés puede generar transformación. Ejemplos de pilares de contenido de este tipo son: “Historias de antes y después”, “Mi rutina creativa”, “Motivación para emprender”, “Cómo armé mi negocio desde cero”. Funcionan muy bien cuando tu marca busca inspirar acción o mostrar resultados alcanzables.

4. Pilares Relacionados con Productos o Servicios

Muchas veces este tipo de pilares de contenido se subestima, pero es esencial para explicar qué hacés, cómo lo hacés y por qué eso le sirve a tu cliente. Estos pilares pueden incluir tutoriales, usos, beneficios, comparaciones, casos de éxito, preguntas frecuentes, lanzamientos o ideas de aplicación. Ejemplos de pilar de contenido de este tipo son: “Cómo usar nuestros productos”, “Servicios que ofrecemos y en qué casos convienen”, “Historias de clientes”, “Errores comunes al contratar X”.

5. Pilares Personales o de Humanización

Este tipo de pilar es cada vez más valorado, especialmente en marcas personales o emprendimientos unipersonales. Acá podés hablar en primera persona, compartir procesos, aprendizajes, miedos o desafíos. No hace falta que cuentes todo tu recorrido con lujo de detalles si no sos de esas personas que se sienten cómodas hablando de eso, pero sí que muestres algo de lo que hay detrás de tu proyecto. Ejemplos de pilares temáticos de este tipo son: “Mi historia como freelance”, “Errores que me enseñaron más que un curso”, “Lo que me inspira cada día”, “Lo que no me salió como esperaba”, etc. Potencian la cercanía y hacen que tu audiencia sienta que hay una persona real detrás de la marca.

Para concluir esta sección, te damos este tip: no es necesario que tengas un pilar de cada tipo. Elegí aquellos que mejor representen tu propuesta y que puedas sostener con autenticidad y constancia. Lo importante no es cubrir todo, sino elegir bien.

¿Por qué son Importantes los Pilares de Contenido?

En un entorno digital cada vez más competitivo, donde las marcas se disputan la atención con cada scroll, tener pilares de contenido definidos es una decisión estratégica. ¿Por qué? Porque no solo te ayuda a organizar lo que comunicás, sino —por sobre todo— a construir una presencia sólida, reconocible y confiable que pueda crecer en el tiempo.

Los pilares de contenido, como vimos al definir qué son, funcionan como la arquitectura base de tu estrategia: delimitan el terreno en el que querés posicionarte, te ayudan a transmitir tu propuesta con coherencia y favorecen el desarrollo de una identidad clara. Pero, además de esto, tienen un impacto directo en cómo los motores de búsqueda y las audiencias perciben tu marca. Su importancia radica en los siguientes factores:

  • Te posicionan como referente en tu área: hablar de forma sostenida y profunda sobre ciertos temas no solo te da autoridad frente a tu audiencia, también le indica a Google que sos una fuente confiable (y eso, en el mundo online, es oro puro).
  • Mejoran tu SEO (posicionamiento en motores de búsqueda): este punto se relaciona con el anterior.Los pilares te permiten crear contenido más profundo y vinculado internamente, lo que mejora tu relevancia temática y favorece los llamados topic clusters. Todo eso suma puntos ante los algoritmos y mejora tu ranking.
  • Atraen tráfico orgánico de calidad: cuando organizás tu contenido en torno a pilares bien pensados, podés trabajar mejor tus palabras clave, cubrir distintas intenciones de búsqueda y mejorar la estructura general de tu sitio.
  • Refuerzan tu voz de marca: una comunicación alineada con ejes temáticos consistentes hace que tu estilo se vuelva reconocible y contribuye a tu posicionamiento de marca. A mayor coherencia en los mensajes, mayor confianza y recordación.
  • Aumentan las posibilidades de conversión: cuando el contenido que creás está en sintonía con las necesidades reales de tu audiencia, no solo genera más interacción: también impulsa acciones concretas. Ya sea una consulta, una compra o una suscripción, los pilares ayudan a guiar al usuario en ese camino.
  • Favorecen los enlaces internos y externos: una estrategia basada en pilares facilita el enlazado interno entre piezas relacionadas, mejorando la navegación y el tiempo de permanencia. Y cuando producís contenido útil y bien organizado, es más probable que otros sitios lo enlacen.

Beneficios de los Pilares de Contenido

Tener definidos tus pilares de contenido no solo mejora tu estrategia desde lo “macro”, como acabamos de ver al hablar de la importancia de los pilares de contenido. También tiene un impacto directo en tu día a día como creador/a de contenidos. Porque, cuando contás con pilares de contenido bien definidos, todo —desde la planificación hasta la ejecución— se vuelve más claro, más simple y más coherente. Veamos cuáles son las principales ventajas de los pilares de contenido:

Ahorro de Tiempo y Energía

Cuando tenés pilares de contenido claros, cada pieza de contenido deja de ser un “a ver qué sale hoy” y se convierte en parte de un sistema más grande. Los pilares te ayudan a planificar con anticipación, a tener un banco de ideas siempre activo y, por lo tanto, a reducir el desgaste mental de tener que pensar desde cero qué publicar cada semana.

Construcción de una Identidad Reconocible

La repetición no es enemiga de la creatividad; al contrario, bien utilizada, potencia tu marca. Cuando hablás con consistencia de ciertos temas, empezás a generar una huella. La gente te empieza a asociar con esas ideas, con ese estilo, con esa forma única de ver el mundo. Y eso, a largo plazo, fortalece tu branding.

Una aclaración necesaria: publicar dentro de los mismos temas no equivale a decir siempre lo mismo. Significa construir una narrativa que evoluciona, se complejiza y se vuelve más rica con el tiempo. Eso genera confianza y hace que tu audiencia sepa qué puede esperar de vos.

Fortalecimiento de la Conexión con tu Audiencia

Los pilares no solo organizan tus ideas: también afinan tu mensaje. Al enfocarte en temáticas que interesan a tu comunidad, creás contenido que realmente les habla a las personas que querés atraer. Eso genera una conexión más profunda, porque sienten que tu contenido está hecho especialmente para ellas.

Diversificación (sin Perder la Coherencia)

Una vez que tenés delimitados tus pilares, podés jugar con distintos formatos y enfoques sin miedo a que tus contenidos no sean compatibles entre sí. Todo lo que compartas va a formar parte de un mismo universo, aunque venga en forma de reel, carrusel, historia, newsletter o video. Esa coherencia es la que le da profesionalismo a tu comunicación, sin que por eso se vuelva monótona o predecible.

Sostén en los Días sin Inspiración

Nos pasa a todos: siempre llega ese día en que nuestra creatividad está por el subsuelo. Y, cuando lo único que tenés es una idea muy vaga —y mucho cansancio—, tus pilares de contenido pueden ser ese salvavidas al que te aferrás para no abandonar tu constancia y tu frecuencia de publicación. Tenerlos definidos es como tener un mapa: si no sabés exactamente adónde vas, al menos sabés por dónde empezar (que no es poca cosa).

Multiplicación de Ideas

Aunque suene paradójico, poner límites te da libertad. Cuando disponés de pilares de contenidos, podés profundizar en ellos desde múltiples ángulos: tutoriales, historias, tips, opiniones, preguntas, herramientas, experiencias… Las ideas empiezan a fluir porque sabés dónde buscarlas.

Simplificación del Trabajo en Equipo

Si trabajás con otras personas —ya sea en equipo, con freelancers o con una agencia— tener los pilares claros mejora la comunicación y acelera los procesos. Esto se debe a que todos saben de antemano qué temas se abordan, qué tono se busca y qué enfoque se prioriza. Eso evita confusiones, rehacer trabajos y publicar contenidos que no son consistentes con la identidad de la marca.

Cómo Crear tus Pilares de Contenido Paso a Paso

Ahora que ya sabés qué son los pilares de contenido y por qué son importantes… ¡es hora de arremangarte y crear los tuyos! No necesitás tener todo resuelto de entrada, ni una estrategia perfecta: lo importante es empezar, con intención y claridad.

A continuación, compartimos un paso a paso que podés adaptar según tu marca, tus objetivos y el tipo de contenido que quieras generar.

Paso 1: Volvé al Origen

Preguntate lo siguiente: ¿qué querés comunicar? ¿Cuál es la razón de ser de tu marca o proyecto? ¿Qué querés que los demás recuerden de vos? Este primer paso es más introspectivo que técnico. Se trata de reconectar con tu propósito, tu historia, tu diferencial. Es decir, aquello que hace que tu marca sea única en el mercado, y que es un “algo” tan singular que nadie te puede copiar.

Paso 2: Pensá en tu Audiencia

¿Qué necesita saber la gente que te sigue o a la que querés llegar? ¿Cuáles son sus problemas y puntos de dolor? ¿Qué busca cuando consume contenido como el tuyo? En este paso, es clave salir un poco de tu cabeza (sabemos que cuesta, pero es posible 😉) y ponerte en el lugar del otro. Pensá qué temas pueden ser valiosos, útiles o inspiradores para tu comunidad.

Paso 3: Detectá los Grandes Temas que se Repiten

Revisá tus publicaciones anteriores, tus conversaciones con clientes, tus notas, tus servicios o productos. ¿Qué temas aparecen una y otra vez? ¿Qué preguntas te hacen siempre? ¿Sobre qué podrías hablar durante horas sin aburrirte? Esos patrones te van a dar pistas muy valiosas.

Paso 4: Agrupá esas Ideas en Ejes Temáticos

Cuando ya tengas una lista de temas, el siguiente paso es organizarlos. Agrupalos en categorías amplias, que puedan sostener contenido a lo largo del tiempo. No pienses en títulos, pensá en “conceptos madre”. Por ejemplo, si ofrecés servicios creativos, podrías tener pilares como: “inspiración creativa”, “procesos de trabajo”, “vida freelance” y “herramientas útiles”.

Paso 5: Validá (y Simplificá si Hace Falta)

Una vez que tengas tus pilares tentativos, revisalos con ojo crítico y sin piedad (si te cuesta tener una mirada objetiva, podés recurrir a la IA y pedirle, por ejemplo, a ChatGPT, que lo haga por vos). ¿Son lo suficientemente amplios como para generar varias ideas dentro de cada uno? ¿Representan lo que hacés y lo que tu audiencia necesita? ¿Hay alguno que se solapa con otro y podés unificarlos? Idealmente, lo mejor es trabajar con entre 3 y 5 pilares para que tu comunicación sea clara, pero no limitada.

Paso 6: Empezá a Usarlos como Guía

Puede parecer mentira, pero este es el paso clave donde muchas personas fallan. Después de realizar el trabajo anterior, hay quienes asumen que todo funcionará en piloto automático… pero no. No guardes tus pilares de contenido en un archivo o cuaderno que jamás volverás a abrir. Usalos como marco para planificar tu calendario de contenidos, para revisar si tus posteos están alineados, o incluso para detectar nuevas oportunidades de comunicación. Cuanto más los uses, más natural te va a resultar hacerlo.

Cómo Integrar los Pilares de Contenido en tu Estrategia de Marketing Digital

Definir tus pilares de contenido es un gran avance, pero —como vimos en el último paso de la guía para crearlos— no alcanza con tenerlos escritos en un documento. Para que realmente marquen una diferencia, es clave integrarlos de forma activa en tu estrategia de marketing online. La buena noticia es que, una vez que los tenés claros, pueden ayudarte a tomar mejores decisiones en todos los frentes: desde qué tipo de contenido crear hasta cómo medir resultados.

¿Cómo incorporarlos a tu estrategia digital? Te damos algunas recomendaciones:

Usalos como Base para tu Calendario de Contenidos

Esto es algo que debés hacer sí o sí. Tus pilares deben estar presentes —de forma equilibrada— en lo que publicás cada mes. No hace falta forzar la proporción perfecta, pero sí asegurarte de no dejar ningún pilar abandonado por semanas. Podés asignarles colores o etiquetas para visualizar rápidamente cuánto estás trabajando cada eje.

Inspirate en Ellos para Generar Ideas

Cuando no sepas qué publicar, volvé a tus pilares. Preguntate: ¿qué historia, consejo, experiencia o herramienta podría compartir dentro de este eje? De esa manera, evitás quedarte en blanco y generás contenido alineado con tu marca, aun en los (generalmente inoportunos) días sin inspiración.

Aplicalos en todos tus Canales, no solo en Redes

Tus pilares no son exclusivos de Instagram o TikTok. Si bien los pilares de contenido son importantes en una estrategia de redes sociales, tus pilares también pueden (y deben) aparecer en tus newsletters, tu sitio web, tus campañas de publicidad, tus webinars, tus cursos, tu blog, etc. De hecho, cuanto más coherente seas entre plataformas, más sólida va a parecer tu marca.

Usalos como Filtro para Decir “Sí” o “No”

¿Te proponen una colaboración? ¿Estás por subir un contenido que no sabés si encaja? ¿Querés lanzar un nuevo servicio? Tus pilares te pueden ayudar a decidir. Si esa acción no tiene relación con lo que vos querés transmitir, quizás no sea el momento para hacerlo (como los pilares son flexibles y evolucionan con el tiempo, tal vez el “no” se pueda convertir en “sí” más adelante).

Medí qué Funciona Dentro de cada Pilar

No todos los pilares van a generar el mismo nivel de interacción o conversión. Y está bien. Lo importante es que observes qué tipo de contenido dentro de cada eje tiene más eco en tu audiencia, y ajustes en base a eso. Tal vez, un pilar que parecía débil solo necesitaba un nuevo abordaje o un formato distinto.

Errores a Evitar al Elegir Pilares de Contenido

Elegir bien tus pilares de contenido puede potenciar toda tu estrategia. Pero, si los definís mal, es probable que termines teniendo la misma sensación de “estar en blanco” que antes. Para que eso no te suceda, te contamos algunos errores comunes que es mejor evitar desde el principio:

Seleccionar Temas demasiado Amplios

Un pilar como “bienestar” o “negocios” puede ser tan amplio que no termina diciendo nada. En cambio, “hábitos diarios para reducir el estrés” o “marketing digital para emprendedores” ya acotan, orientan y dan dirección. La clave está en que sean lo bastante específicos para guiarte, pero no tan acotados que te quedes sin contenido a las pocas semanas.

Basarte Solo en lo que a Vos te Interesa

Tus pilares no deberían ser un monólogo. Si bien es importante que te representen, también tienen que conectar con los intereses, problemas y preguntas de la gente que querés atraer. Si solo hablás de lo que te gusta, corrés el riesgo de construir una isla en vez de un puente. La regla de oro es crear contenido relevante en función de los intereses de tu audiencia.

Definir Demasiados Pilares

Cuantos más pilares tengas, más difícil va a ser mantener la coherencia y generar contenido de forma equilibrada. Entre 3 y 5 es un buen número para empezar. Menos, puede limitarte. Más, puede abrumarte.

Confundir Pilares con Formatos

Ya lo dijimos, pero no está de más repetirlo para no olvidarlo. “Reels”, “carruseles” o “noticias” no son pilares: son formas de presentar el contenido. Tus pilares tienen que ver con el fondo, no con la forma. Primero definí los temas, después elegí los formatos más adecuados para comunicar cada uno.

No Revisarlos Nunca Más

Los pilares no son estáticos. Pueden (y deben) evolucionar a medida que crece tu marca, cambia tu audiencia o se redefine tu propuesta. Si los escribiste una vez y no volviste a mirarlos en meses, es probable que hayan quedado desactualizados. Agendá revisarlos cada cierto tiempo y ajustarlos si es necesario.

Un Último Tip para Definir tus Pilares de Contenido

Antes de cerrar, hay algo que vale la pena recordar: tus pilares no se escriben para cumplir una checklist, se escriben para sostener todo lo demás. Son ese mapa que te ayuda a no perderte, más allá de que cambien las plataformas, los formatos o las tendencias.

No importa si estás arrancando o si ya tenés camino recorrido: definirlos —o redefinirlos— puede ser el punto de inflexión que necesitabas para comunicar con más claridad, más intención y más dirección.

Dicho eso, aquí va nuestro tip final: no elijas tus pilares solo desde la cabeza. Elegilos también desde la honestidad. Preguntate qué temas podrías sostener en el tiempo, con ganas, con sentido, con voz propia. Porque cuando conectás con eso, se nota… ¡y mucho! No subestimes el poder de este paso.

Y si no sabés por dónde empezar, o querés revisar tus pilares de contenido con una mirada estratégica (y muchos años de experiencia en el tema), estamos para ayudarte. El equipo de Conecta361 puede acompañarte a construir una estrategia de contenidos clara, alineada con tu identidad y pensada para que crezcas tanto como lo desees.

Preguntas Frecuentes sobre Pilares de Contenido

¿Cuáles son los 4 pilares de contenido según Jeff Bullas?

Cuando se habla de “los 4 pilares de contenido” según Jeff Bullas, se hace referencia a los objetivos que puede tener una pieza de contenido, más que a los ejes temáticos en sí. Estos cuatro objetivos son:
Educar: brindar conocimiento útil y aplicable.
Informar: compartir datos, novedades o actualizaciones sobre un tema.
Entretener: generar disfrute, empatía o conexión emocional.
Inspirar: motivar, despertar ideas o provocar una reflexión.
Estos enfoques pueden (y suelen) combinarse dentro de tus pilares temáticos. Por ejemplo, si uno de tus pilares es “vida freelance”, podés crear contenido que eduque (con tips), informe (con estadísticas del sector), entretenga (con anécdotas reales) o inspire (con historias personales).

¿Cómo definir tus pilares de contenido?

Definir tus pilares de contenido implica identificar los grandes temas sobre los que querés construir tu comunicación. Para hacerlo, podés seguir estos pasos clave:
Conectá con tu propósito: pensá qué querés transmitir, qué te diferencia y qué valorás como marca o profesional.
Tené en cuenta a tu audiencia: ¿Qué necesita, busca o valora la gente a la que te dirigís?
Revisá tu experiencia y lo que ya venís comunicando: muchas veces tus pilares ya están en lo que hacés, solo falta ordenarlos.
Agrupá las ideas en temas amplios pero concretos: evitá lo genérico. Cada pilar tiene que ser lo suficientemente claro como para guiarte, y lo bastante amplio como para generar contenido variado a lo largo del tiempo.
Revisá y ajustá: no tienen que ser perfectos desde el día uno. Podés empezar con una primera versión y, con el tiempo, afinar lo que necesites.

¿Qué son los pilares de contenido en Instagram?

Los pilares de contenido en Instagram son los grandes temas que guían lo que compartís en esa red social. Son una forma de organizar tu comunicación para que tenga coherencia, claridad y propósito, más allá del formato que uses (reels, carruseles, historias, lives, etc.).

Aunque Instagram es una plataforma muy dinámica, eso no significa que tengas que improvisar todo el tiempo. Tus pilares te ayudan a mantener el foco, a planificar mejor y a conectar de forma más auténtica con tu comunidad.
Por ejemplo, si tenés un emprendimiento de cosmética natural, tus pilares en Instagram podrían ser:
*Cuidado de la piel paso a paso
*ngredientes naturales y sus beneficios
*Rutinas de bienestar
*Testimonios de clientes
*Detrás de escena del proceso de producción

Cada post que crees debería responder a uno de esos ejes. Así, tu contenido no solo se ve lindo: también comunica con intención, aporta valor y construye una marca más sólida.

¿Cuáles son ejemplos de pilares de contenido?

Los pilares de contenido varían según el perfil y los objetivos de cada marca, pero siempre responden a temas clave que vale la pena trabajar con constancia. Por ejemplo, una psicóloga podría tener pilares como salud mental cotidiana, vínculos y autoconocimiento. Un emprendimiento de comida saludable podría enfocarse en recetas fáciles, organización en la cocina y estilo de vida saludable. Un diseñador gráfico freelance podría trabajar temas como procesos creativos, branding y herramientas de diseño. Y una marca de productos hechos a mano podría comunicar sobre su detrás de escena, inspiración, tips de uso y testimonios. Lo importante es que los pilares reflejen lo que querés transmitir, conecten con tu audiencia y te permitan generar contenido de forma sostenida.

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