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Las pruebas A/B en email marketing son uno de esos conceptos que pueden sonar muy difíciles de llevar a la práctica para quienes no saben mucho del tema. No obstante, las pruebas A/B son mucho más simples de lo que pueden parecer. Además, están al alcance de cualquier negocio que realice marketing por correo electrónico (o planee hacerlo) y pueden aportarles un gran número de beneficios.

Si estás listo para llevar tus campañas de email marketing al siguiente nivel, este es el posteo que va a despejar todas tus dudas al respecto. Vamos a explorar en detalle qué aspectos debés tener en cuenta para que las pruebas A/B te ayuden a diseñar emails que conviertan y fidelicen a tu audiencia. ¡Continuá leyendo para saber cuáles son!

¿Qué son las Pruebas A/B en Email Marketing?

Vamos a comenzar por el principio: ¿qué es una prueba A/B? Las pruebas A/B, también conocidas como tests A/B o, en inglés, split testing, son una técnica de marketing que te permite comparar dos versiones de un mismo elemento para ver cuál funciona mejor. Imaginate que estás en un laberinto y tenés dos caminos posibles: de tu elección depende el éxito o el fracaso de tu estrategia de email marketing. En ese escenario, las pruebas A/B serían como un dron que te muestra, desde una óptica privilegiada, cuál de esos caminos es el correcto.

Ahora que tenemos claro lo que es una prueba A/B, ¿qué es una prueba A/B en email marketing, específicamente? Las pruebas A/B en email marketing consisten en la acción de enviar dos versiones diferentes de un email a dos mitades segmentadas al azar de la misma lista para medir cómo un cambio repercute en su rendimiento. El cambio en cuestión, como veremos más adelante, puede afectar a casi cualquier elemento del correo, desde la línea del asunto hasta la extensión de su contenido o la inclusión o no de imágenes.

A través de los tests A/B en email marketing, podrás entender mejor qué contenido, diseño o llamado a la acción genera más engagement, ya sea en forma de aperturas, clics o conversiones. Aunque a primera vista parezca una metodología de “ensayo y error”, está basada en datos concretos y tiene reglas específicas que se deben cumplir, por lo que —si la realizás de la manera correcta— te permite tomar decisiones informadas y optimizar tus campañas de manera continua.

Beneficios de las Pruebas A/B en Email Marketing

Las pruebas A/B en el email marketing son una herramienta poderosa para entender y mejorar la forma en que te comunicás con tus suscriptores. A continuación, te presentamos algunos de las ventajas más destacados de implementar las pruebas A/B en campañas de correo electrónico.

Optimización de la Efectividad de tus Correos

Con las pruebas A/B, no hace falta que tengas una bola de cristal para adivinar qué les gusta a tus suscriptores. Probando diferentes líneas de asunto, diseños o llamadas a la acción (entre otros elementos que recorreremos luego) podés ver claramente cuál opción tiene mejor desempeño. En pocas palabras, las pruebas A/B son tu mejor aliado para dejar de suponer qué es lo que quiere tu audiencia y empezar a ofrecerles exactamente lo que están buscando.

Mayor Entendimiento de tu Audiencia

Cada cambio que probás y cada resultado que obtenés te dan una mejor comprensión de lo que espera tu audiencia de tus mensajes. Esto no solo mejora tus campañas de email marketing, sino que también te da insights valiosos que podés aplicar en otras áreas de tu estrategia de marketing digital.

Mejora de tu Tasa de Conversión

Al final del día, lo que más queremos todos los que tenemos un negocio es que nuestros emails conviertan, ya sea que eso signifique una venta, una descarga, una suscripción o una visita a una landing page. Las pruebas A/B te permiten experimentar con diferentes elementos para encontrar aquellos que impulsan a tus suscriptores a tomar la acción deseada.

Ahorro de Tiempo y Recursos

Podría parecer que realizar pruebas A/B demanda un trabajo agregado al que de por sí representa realizar una campaña de email marketing, pero, en realidad, el enfoque bien dirigido que te permite tomar equivale a menos tiempo desperdiciado en estrategias que no funcionan. Al optimizar tus campañas basándote en datos reales, te asegurás de invertir tus recursos de la manera más eficiente.

Aumento de la Satisfacción del Suscriptor

Cuando tus correos electrónicos están alineados con las preferencias de tus suscriptores, no solo mejoran tus métricas, sino que también aumenta la satisfacción general de tu audiencia. Esto se traduce en suscriptores más comprometidos y leales, que son más propensos a interactuar con tu marca a largo plazo.

Cómo Implementar una Prueba A/B en Email Marketing

Adentrarte en el mundo de las pruebas A/B en tus campañas de email marketing puede parecer un desafío al principio, especialmente si no tenés experiencia previa. Pero, una vez que comiences a hacerlo, vas a descubrir que solo es cuestión de afinar tu creatividad, tu capacidad de análisis, y de seguir una serie de pasos.

Seguidamente, te mostramos cómo llevar a cabo una prueba A/B en email marketing, desde la concepción de la idea hasta el análisis de los resultados, para que obtengas los mejores resultados posibles.

Definí Claramente tu Objetivo

El primer —e imprescindible— paso es que tengas claro qué es lo que buscás mejorar con tu prueba A/B. ¿Querés aumentar la tasa de apertura, mejorar la tasa de clics, o quizás incrementar la conversión en una acción específica? Tener un objetivo claro te permitirá diseñar tu prueba de manera que los resultados sean relevantes y accionables.

Por supuesto, puede que tengas varios objetivos que te motivan a usar el test A/B en tus campañas, pero por las características de la prueba es difícil que puedas “atacar” más de uno al mismo tiempo. Por lo tanto, te recomendamos que elijas un solo objetivo y, cuando hayas obtenido resultados en él, pases al siguiente.

Elegí Solo una Variable para Cambiar

Para que los resultados de tu prueba A/B te aporten un valor real, cambiá solo un elemento entre las dos versiones. Este puede ser la línea de asunto, el diseño del correo, la llamada a la acción o el contenido del mensaje, entre otros. Cambiar múltiples elementos a la vez no te permitirá saber cuál fue el responsable de cualquier modificación en el rendimiento.

Segmentá tu Lista de Forma Adecuada

Dividí tu lista de correo electrónico de manera aleatoria para asegurar que los resultados no estén sesgados por factores externos. Cada segmento debería ser representativo del total de tu lista de suscriptores, para que puedas llegar a conclusiones válidas a partir de los resultados.

Esa división se puede hacer de forma manual; por ejemplo, exportando tu lista de suscriptores a una hoja de cálculo y utilizando una función para generar números aleatorios o simplemente ordenándolos según algún criterio específico y dividiéndolos en dos grupos. Asegurate de que cada grupo tenga una variedad de suscriptores similar, para mantener así la integridad de tu prueba A/B.

Esperá un Tiempo Prudencial

Una vez que hayas lanzado tus variantes de correo en la prueba A/B, es necesario que le des al experimento un tiempo para actuar. No te apures a sacar conclusiones en el mismo día del envío de los emails; dale a tu audiencia la chance de interactuar con ellos. Generalmente, esperar entre 4 y 5 días es un buen punto medio que te permite ver tendencias claras sin caer en la ansiedad de los resultados inmediatos.

Por otro lado, tampoco esperes semanas enteras, porque es normal que pasado un cierto punto (que podemos ubicar en torno a una semana), el email enviado ya no genere demasiada atención entre los suscriptores. Encontrar un equilibrio es clave para entender realmente el impacto de las modificaciones que probaste y tomar decisiones informadas para tus futuras campañas.

Utilizá Herramientas Adecuadas

Verificá si tu plataforma de email marketing soporta pruebas A/B de forma nativa. Esto simplificará enormemente el proceso de configuración, ejecución y análisis de tu prueba. Si tu plataforma actual no ofrece esta funcionalidad, podría valer la pena que explores otras opciones que sí lo hagan.

Analizá los Resultados con Cuidado

Una vez finalizada la prueba, tomate el tiempo necesario para analizar los resultados de manera detallada. No solo te fijes en qué versión «ganó», sino que también intentá entender el porqué. Esto puede revelar insights valiosos sobre tus suscriptores y cómo interactúan con tus correos electrónicos.

Realizá Pruebas Continuamente

El email marketing y las preferencias de tus suscriptores pueden cambiar con el tiempo, por lo que es importante no ver las pruebas A/B en email marketing como una práctica a realizar una única vez. Por el contrario, es recomendable que integres las pruebas A/B como una parte regular de tu estrategia de email marketing, siempre buscando maneras de optimizar y mejorar tus campañas.

Comenzá por los Emails Enviados con Frecuencia

Cuando te enfrentás a la decisión de qué tipo de emails testear en tus campañas de email marketing, una estrategia inteligente es enfocarte primero en aquellos correos que enviás regularmente. Estos pueden incluir newsletters, actualizaciones de productos o servicios, o correos de seguimiento automatizados. La razón principal de esto es simple: al mejorar los correos que más frecuentemente llegan a las bandejas de entrada de tus suscriptores, maximizás el impacto positivo en tus métricas generales.

Para llevar a cabo esta tarea, te sugerimos que sigas los siguientes pasos:

Identificá tus Correos más Frecuentes

Comenzá por hacer un inventario de los tipos de correos electrónicos que enviás con mayor frecuencia. Estos son candidatos ideales para las pruebas A/B en email marketing porque te ofrecen múltiples oportunidades para recoger datos y hacer ajustes en un plazo relativamente corto.

Analizá el Desempeño Histórico

Antes de lanzarte a hacer cualquier prueba, vale la pena revisar cómo han rendido estos correos en el pasado. Identificá patrones en los datos que puedan señalar áreas específicas de mejora. Por ejemplo, si tus boletines tienen tasas de apertura sólidas pero bajas tasas de clic en los enlaces que incluís, eso podría ser un indicador de que el contenido del cuerpo del correo necesita ser más atractivo o relevante.

Experimentá con Cambios Iterativos

Dado que enviarás este tipo de mails periódicamente, tenés la ventaja de poder hacer cambios iterativos. Esto significa que podés probar una variable a la vez, aprender de los resultados, y luego aplicar esos aprendizajes al siguiente correo. Este enfoque de mejora continua no solo optimizará tus correos electrónicos más frecuentes sino que también te proporcionará aprendizajes que podrían ser aplicables a campañas menos frecuentes, como las que enviás en fechas especiales.

Medí y Ajustá en Función de los Resultados Obtenidos

Cada prueba A/B que realices en tus emails más frecuentes te dará datos valiosos que podrás utilizar para afinar aún más tus estrategias de comunicación. Recordá medir no solo las métricas obvias como las tasas de apertura y clics, sino también indicadores más detallados de engagement (como el reenvío del correo a otras personas) y de conversión. La clave está en usar esos datos no solo para ajustar el correo específico que probaste sino para tomar estratégicas en todas tus campañas de marketing por email.

En resumen, priorizar las pruebas A/B en los correos que enviás con más frecuencia te permitirá mejorar de manera constante la efectividad de tus comunicaciones, aumentando así el valor que entregás a tus suscriptores y, por ende, el éxito de tus campañas de marketing digital.

Variables para Cambiar en Tests A/B en Email Marketing

Ahora que sabes cómo realizar una prueba A/B, es momento de explorar sus posibilidades y matices. Al hacer un test A/B de email marketing, podés optimizar prácticamente cada componente de un email. Aquí te presentamos algunos de los elementos donde podés introducir modificaciones al realizar pruebas A/B en email marketing.

Tono del Mensaje

Realizá variaciones en el tono de tus correos electrónicos para encontrar el equilibrio perfecto que hable directamente al corazón de tu audiencia. Podés probar utilizar en un email un tono formal, que transmita profesionalismo, autoridad y seriedad, y en el otro uno más casual y relajado, como si estuvieras charlando con un amigo. Esta variación puede influir enormemente en cómo los suscriptores perciben tu marca y responden a tus mensajes.

 
 
 
 
 
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Horario de Envío

Dentro de tu ventana de envío ideal, variar el horario puede marcar la diferencia en las tasas de apertura y clic: incluso si ya partís de una buena base, es posible que se pueda mejorar. Si, por ejemplo, los martes son los días con una máxima tasa de apertura, podés probar qué sucede si incorporás variaciones en los horarios y enviás a un segmento el mail muy temprano y el mismo mail, al otro segmento de la prueba, a la noche.

En la vida, podemos decir que el éxito o el fracaso en un determinado tema es una cuestión de timing… y las campañas de email marketing no son la excepción. Ajustar el timing puede ayudarte a captar la atención de tu audiencia en el momento justo.

Asunto del Email

Este es uno de los elementos más importantes que podés personalizar en un a/b testing en email marketing. Innová con los asuntos de tus correos para capturar la atención desde el primer momento. Experimentá en el “mail A” con preguntas que despierten la curiosidad del remitente y en el “mail B” con afirmaciones impactantes, o probá la diferencia entre asuntos breves y contundentes, y otros un poco más descriptivos.

La manera en que presentás el asunto puede determinar si tu email se abre o se pierde en el mar de correos no leídos. Un buen asunto debe ser tanto un anzuelo como una promesa de lo que el lector encontrará al abrir el mensaje.

Y, aunque el asunto de un email puede parecer algo muy simple, la realidad es que la cantidad de elementos que se pueden modificar dentro de él es muy amplia. Entre esos elementos, podemos encontrar:

  • Uso de emojis: integrar emojis puede hacer que tu asunto resalte entre un mar de texto plano, atrayendo la atención visual del lector. Pero usalos en su justa medida; la idea es llamar la atención por las razones correctas.
  • Personalización: incluir el nombre del destinatario o referencias a sus intereses personales puede aumentar la relevancia del asunto para cada lector, fomentando así tasas de apertura más altas.
  • Urgencia y escasez: palabras que sugieren tiempo limitado o disponibilidad escasa pueden crear un sentido de urgencia, incentivando al lector a abrir el correo pronto.
  • Preguntas: los asuntos formulados como preguntas pueden generar curiosidad y alentar a los suscriptores a buscar la respuesta dentro del contenido del correo.
  • Claridad vs. misterio: un asunto claro y directo puede ser muy efectivo, pero también lo puede ser envolver tu mensaje en un velo de misterio que invite al lector a descubrir más al abrir el email.

Jugando con estos elementos dentro de los asuntos de tus correos, podrás —más tarde o más temprano— descubrir combinaciones ganadoras.

Vista Previa del Mensaje

No subestimes el poder de la vista previa del mensaje; es decir, ese pequeño fragmento de texto que sigue al asunto en la bandeja de entrada. Esta vista previa es tu segunda oportunidad para captar la atención de tu suscriptor y convencerlo de que abra el correo. Probá diferentes enfoques: desde un resumen directo de lo que van a encontrar dentro, pasando por una pregunta provocativa que despierte curiosidad, hasta una llamada a la acción que invite a interactuar desde el primer momento.

Nombre del Remitente

Jugá con la identidad desde la cual enviás tus correos. Alternar entre el nombre de tu marca y el de una persona real (por ejemplo, usar en el mail A algo como «Soporte al Cliente de [nombre de tu empresa]» y enviar al resto un mail B con el texto «Juan Pérez de [nombre de tu empresa]») puede afectar la percepción de tus suscriptores sobre tus emails. Esta sutil modificación puede hacer que tu correo parezca más personal y menos comercial.

Personalización del Contenido

Ir más allá de usar solo el nombre del suscriptor y personalizar el contenido basado en sus acciones pasadas o intereses puede aumentar significativamente la relevancia y el valor percibido de tus correos. Considerá segmentar tu lista según comportamiento o preferencias y probar de personalizar tus mensajes en una de las dos variantes del mail, para evaluar hasta qué punto eso impacta en las métricas que decidas analizar.

Texto Plano vs Texto Enriquecido

Explorar la dicotomía entre texto plano y texto enriquecido en tus correos electrónicos puede ser una gran oportunidad para entender cómo tu audiencia interactúa con diferentes formatos de contenido. Los correos en texto plano brindan una experiencia de lectura sencilla y directa, y evocan una sensación de una comunicación más personal.

Por su parte, el texto enriquecido permite incorporar elementos visuales, enlaces clicables y estructuras más complejas que pueden aumentar el engagement al hacer el contenido más atractivo y fácil de navegar. Probar ambas versiones en tus campañas A/B puede revelarte no solo preferencias de formato sino también cómo cada enfoque impacta en las acciones concretas que los destinatarios toman después de abrir tus correos.

Contenido del Email

El contenido de tu email es el corazón de tu comunicación, y su efectividad puede variar enormemente dependiendo de cómo lo presentes. Jugá con el largo del mensaje para descubrir si tus suscriptores prefieren comunicaciones breves y al grano o si se inclinan por detalles más exhaustivos que les proporcionen un valor agregado.

Experimentá con diferentes tipos de contenido, desde consejos educativos hasta historias de éxito de clientes o promociones exclusivas. Esto no solo puede hacer que tus mensajes sean más atractivos, sino que también te permite evaluar qué tipo de contenido genera más interacción y conversión.

Uso de Imágenes

La inclusión de imágenes en tus correos electrónicos puede transformar completamente la experiencia del lector, haciendo que el mensaje sea más atractivo y fácil de digerir… o no (quizás, como vimos en el punto anterior, tus suscriptores prefieran el texto plano).

Al realizar pruebas A/B con el uso de imágenes, podés explorar diversos aspectos, como la cantidad (una imagen destacada o bien múltiples imágenes para ilustrar cada sección), el tipo (fotografías reales, o ilustraciones o gráficos) y la ubicación de las imágenes dentro del correo (al principio para captar la atención, dispersas a lo largo del texto para mantener el interés, o al final como un cierre visual fuerte).

Asimismo, es importante que evalúes el impacto de las imágenes en las tasas de conversión: ¿ayudan las imágenes a clarificar el mensaje y alentar al usuario a actuar, o distraen del llamado a la acción principal?

Finalmente, no te olvides de optimizar las imágenes para correo electrónico, asegurándote de que tengan un tamaño adecuado, utilicen texto alternativo para los casos en que no se carguen las imágenes por defecto, y que tengan que ver con el contenido del correo.

Organización del Contenido

La manera en que organizás y distribuís el contenido dentro de tus correos electrónicos puede influir en cómo los suscriptores interactúan con ellos. La estructura y el diseño no solo afectan la legibilidad, sino también la capacidad del lector para entender y actuar según lo que pretendés que hagan. Al realizar pruebas A/B enfocadas en la organización del contenido, considerá experimentar con diferentes disposiciones, como una columna única versus múltiples columnas, para ver cuál facilita una navegación más intuitiva y mantiene al lector enganchado.

También es esencial prestar atención a la jerarquía visual del contenido. Probá distintas maneras de destacar la información clave, ya sea mediante el uso de encabezados más grandes, colores contrastantes o espacios en blanco estratégicos que ayuden a guiar la mirada del lector a través del mensaje. La idea es crear un flujo que naturalmente lleve al lector de principio a fin, resaltando los puntos más importantes y la llamada a la acción de manera efectiva.

Además, la inclusión de elementos interactivos o enlaces bien posicionados puede enriquecer la experiencia del usuario y fomentar una mayor interacción con el contenido del correo. La organización efectiva del contenido no solo mejora la estética general del email sino que también puede aumentar las tasas de clics y conversión al hacer que el mensaje sea más accesible y atractivo para tus suscriptores.

Inclusión de Testimonios o Reseñas

Agregar testimonios o reseñas de otros clientes en algunos de tus correos electrónicos puede ayudarte a evaluar si tu comunidad valora ese tipo de prueba social o si, por el contrario, no es tan importante para ellos. Si bien la estrategia de incorporar este tipo de contenido puede ser persuasiva, quizá la audiencia a la que te dirigís valore más otro tipo de factores, y hacer pruebas A/B con este elemento te va a ayudar a descubrir cuál es la variante ganadora.

Llamadas a la Acción

Las llamadas a la acción (también conocidas como call to action o CTA) son el puente entre el contenido de tu correo electrónico y el objetivo que deseás alcanzar con él, ya sea dirigir tráfico a tu sitio web, aumentar las inscripciones a un evento, o impulsar las ventas. Al realizar pruebas A/B en tus CTA, podés explorar variaciones en la formulación, el diseño y la colocación para descubrir qué combinaciones motivan más eficazmente a tus suscriptores a dar el próximo paso.

Experimentá con diferentes verbos de acción o frases que inspiren urgencia o exclusividad. También podés probar distintos colores, tamaños y formas para los enlaces o botones de llamada a la acción, buscando aquellos que se destaquen más dentro del diseño general de tu correo electrónico.

La posición de tu llamada a la acción dentro del correo electrónico también puede tener un impacto significativo en su efectividad. Podés probar colocar un botón de llamada a la acción al principio del correo para capturar inmediatamente la atención de los lectores, o al final del correo después de haber proporcionado toda la información relevante. Además, evaluar la presencia de una única CTA en comparación con varias llamadas a la acción puede ayudarte a entender si tus suscriptores responden mejor a un enfoque directo o a tener múltiples opciones.

Finalmente, la claridad de la llamada a la acción es fundamental. Asegurate de que cada email tenga un propósito claro y que guíe a los suscriptores hacia una acción deseada, ya sea visitar tu sitio web, registrarse para un evento o realizar una compra.

Conclusión

Optimizar tus CTA mediante pruebas A/B te permitirá no solo mejorar la tasa de conversión de tus correos electrónicos sino también entender mejor qué motiva a tu audiencia a interactuar con tu contenido. ¿Por qué conformarte con una sola versión de tu campaña cuando podés probar dos y ver cuál funciona mejor, para luego enviar la versión ganadora?

Tras adentrarnos, a lo largo de este post, en el rico mundo de las pruebas A/B en email marketing, esperamos haberte dejado claro que esta metodología no es solo para aquellos con un profundo conocimiento técnico, sino para cualquiera que busque perfeccionar su estrategia de comunicación y conectarse de manera más efectiva con su audiencia.

No obstante, es importante aclarar que el verdadero éxito no viene de la implementación aislada de estas pruebas, sino de una cultura de mejora continua y aprendizaje constante sobre tus suscriptores. En este camino hacia la optimización, no estás solo. Si estás buscando llevar tus campañas de email marketing al siguiente nivel con pruebas A/B, pero no sabés por dónde empezar o simplemente querés asegurarte de estar haciendo lo correcto, Conecta361 está aquí para ayudarte. Envianos tu mensaje ¡y preparate para darles a tus emails esa vuelta que necesitan para brillar! 🌟

Preguntas Frecuentes sobre Pruebas A/B en Email Marketing

¿Cuántos contactos necesitás en tu lista para hacer una prueba A/B?

La cantidad de contactos necesarios para realizar una prueba A/B efectiva en tu lista de correo electrónico puede variar según varios factores, como el nivel de significancia estadística que querés alcanzar y el tamaño del efecto que estás buscando detectar. Sin embargo, una regla general es que cuantos más contactos tengas, más confiables serán tus resultados.
Para pruebas básicas, se recomienda como mínimo tener una lista de alrededor de 1,000 contactos, permitiendo dividirla en dos grupos de 500 para probar las variantes A y B. Esta cifra puede ofrecer una muestra representativa para obtener insights iniciales. No obstante, para resultados más precisos y confiables, especialmente en pruebas donde se espera detectar diferencias más sutiles, sería ideal contar con una lista más amplia.

¿Cómo elijo qué variable probar en mi campaña de email marketing?

Para elegir qué variable probar en tu campaña de email marketing, primero definí tus objetivos (aumentar tasas de apertura, mejorar engagement, impulsar conversiones). Luego, revisá el rendimiento de campañas anteriores para identificar áreas de mejora y considerá qué cambios podrían tener el mayor impacto en tus objetivos. Empezá con ajustes simples como diferentes líneas de asunto o diseños de CTA, y asegurate de cambiar solo una variable a la vez para que los resultados sean claros. La investigación de buenas prácticas en tu industria también puede ofrecer ideas valiosas.

¿Puedo realizar múltiples pruebas A/B al mismo tiempo?

Realizar múltiples pruebas A/B simultáneamente es posible, pero requiere cuidado para evitar confusiones y asegurar que los resultados sean interpretados correctamente. Es importante segmentar claramente tu lista de suscriptores para que cada prueba tenga sus propios públicos objetivos y no se solapen entre sí. Esto garantiza que cada variable probada tenga un impacto aislado y los resultados puedan atribuirse de manera precisa a las modificaciones específicas realizadas.

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