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A diario, construimos una imagen de las personas con las que interactuamos a partir de elementos aislados de los que nuestra mente se sirve para construir una imagen, casi como si llenara los huecos de un rompecabezas incompleto. Se trata de algo que hacemos de manera automática, a menudo sin siquiera darnos cuenta de ello.

En los proyectos profesionales que tengan una relación directa con tu persona, ese hecho adquiere una importancia crucial porque, antes de que un potencial cliente decida avanzar en el proceso de compra, va a atravesar esa etapa. Tu objetivo debería ser proporcionarle las piezas correctas para delinear la imagen que querés que se forme acerca de vos. ¿Cómo hacerlo? En este post, encontrarás muchas claves para tener éxito en esa tarea y no perder ninguna oportunidad profesional que sea de tu interés.

Qué es la Marca Personal

En un sentido amplio, una marca es cualquier tipo de rasgo que le confiere una identidad particular a algo, sea un objeto o un ser vivo. Y esa “marca”, que puede ser material o simbólica, contiene dentro de sí un caudal de información que genera una impresión en la percepción de quienes están expuestos a ella. Por eso, se dice que la marca personal es la huella que un individuo deja en la mente de aquellos con quienes interactúa. De hecho, Andrés Pérez Ortega —quien es un referente del concepto de marca personal en el mundo hispano— la define como «una huella imborrable». A su vez, la gestión que una persona hace de su marca recibe el nombre de personal branding.

Si bien la marca personal está compuesta en gran medida por tus competencias profesionales, no se reduce solo a ellas. Recordemos que, muchas veces, al elegir un producto o servicio no “compramos” marcas, sino personas. Por ese motivo, no es casual que las grandes marcas tiendan a humanizarse cada vez más, y que el influencer marketing tenga un lugar protagónico dentro de sus estrategias de marketing digital. Incluso las cosas que considerás que forman parte de tu “lado B” pueden generar identificación en tu audiencia y hacer más atractiva tu marca.

Existe una realidad ineludible: todos estamos comunicando algo, todo el tiempo, ya sea por acción o por omisión. En consecuencia, aunque nunca la hayas trabajado, tenés una marca personal, estés o no consciente de ello. Cuando decidís tomar las riendas de la gestión de tu marca personal, lo que hacés es comenzar a encarar esa tarea de manera estratégica y con un propósito definido.

Cómo Desarrollar una Marca Personal

La primera pregunta que debés hacerte —como vimos al principio— es cuál es la imagen que querés proyectar en tu marketing personal. Por supuesto, para que alcances tus objetivos y puedas mantenerlos en el tiempo, esa imagen debe ser coherente con tu esencia. Un tip clave es que conocernos a nosotros mismos nos es de gran utilidad para conocer (y comprender) a los demás. Por lo tanto, para definir a tu público objetivo, es recomendable que tengas una idea de tus fortalezas y debilidades; eso te va a ayudar a definir a quiénes y cómo podés aportarles valor.

Ejercicios para Definir tu Marca Personal

Si nunca te habías detenido a pensar en tu marca personal y tenés que comenzar de cero, un punto de partida es reunir textos e imágenes de cosas que te inspiran y que te gustaría compartir con otros, aunque aún no tengas claro por qué. Luego de hacer este ejercicio —que podés realizar tanto en un cuaderno como en tu computadora— analizá cuidadosamente toda la información para descubrir qué es lo que tiene en común el material que reuniste. Y, en base a eso, vas a poder ir definiendo una marca personal que hable de vos y se distinga de otras.

 

 
 
 
 
 
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Una vez que tengas una idea definida de lo que querés transmitir, es recomendable que pongas en práctica lo que se conoce como egosurfing. Es decir, buscar tu nombre en motores de búsqueda; principalmente Google. Si tenés un nombre que compartan muchas personas, tal vez esto no te sirva de mucho. Pero, si no, te va a ser de mucha utilidad para tener una visión general de la información a la que pueden acceder otras personas sobre vos.

En caso de que sientas que algo no es acorde a lo que buscás que comunique tu marca, es aconsejable que adoptes un rol proactivo. Es cierto que no tenemos un control absoluto sobre todo lo que está publicado acerca de nosotros, pero sí disponemos de ciertas herramientas que podemos usar a nuestro favor. Una de ellas es la de comenzar a publicar contenido que esté alineado con nuestra marca personal. En todos los casos, debés tener paciencia porque se trata de una estrategia que lleva su tiempo. No obstante, cuanto antes empieces, más rápido verás sus frutos.

Etapas del Branding Personal

La gestión de la marca personal es un camino que puede dividirse en muchas etapas; pero, a grandes rasgos, podemos dividirla en tres momentos, que recorreremos a continuación.

Definición

Antes de lanzarte a comunicar algo, es imprescindible que tengas muy, pero muy definidas, dos cosas:

  • cuál es la identidad que querés transmitir,
  • y a qué público te dirigís.

Ya vimos, en el apartado anterior, una serie de ejercicios que te pueden resultar muy útiles para determinar cuál es la imagen que deseás que tu marca personal exprese. Podemos agregar otro recurso que es el de consultarles, a aquellas personas que te conocen bien, qué es lo que piensan que podés ofrecerle al mundo. A veces, sus respuestas van a estar en línea con lo que suponías y, en otros casos, te pueden sorprender. Pero, siempre, esas opiniones van a representar un feedback muy valioso, que te puede ayudar a pulir tu contenido o a incorporar un atributo de tu persona que quizá habías pasado por alto.

Acción

Acá comienza el branding personal propiamente dicho. Cuando sepas cuál es esa huella que querés dejar —y a quiénes querés llegar— te va a ser mucho más fácil planificar las acciones que debés llevar a cabo en esta instancia.

Esto se puede lograr, por ejemplo:

  • creando un blog,
  • abriendo un canal en YouTube y/o haciendo stream en Twitch,
  • convirtiéndote en un referente que aporte contenido de valor en redes sociales (y, en lo que respecta a tu marca personal, sin duda es muy importante que participes en LinkedIn),
  • publicando artículos,
  • participando en comunidades online con una identidad afín a la de tu marca,
  • o incluso escribiendo un libro.

Además, una acción que puede ayudar a posicionarte entre tu público objetivo es la elección de una paleta de colores que te represente:

Si bien lo tradicional es elegir una gama de colores que agrupe un número limitado de opciones similares y complementarias, también podrías optar por usar blanco y negro —y sus matices intermedios— o una paleta multicolor. Cualquier elección es válida, siempre que puedas responder a la pregunta de por qué sentís que está asociada a tu marca personal.

Evaluación

Este último paso es el “momento de la verdad”, donde te vas a dar cuenta de si tu estrategia y tus tácticas están resultando exitosas o no. ¿Cómo saberlo? Porque, en su mayor parte, la gente que se acerque a vos a medida que vayas implementando tus acciones de branding personal va a ser un reflejo del mensaje que estás emitiendo. Los clientes, los prospectos, tus audiencias en redes sociales van a ser el mejor feedback para determinar si vas por el camino correcto.

A veces, creemos que transmitimos una cosa y la audiencia a la que queremos dirigirnos interpreta otra (o ni siquiera toma nota de nuestra existencia). No te desanimes si te pasa: es habitual que suceda, en especial si estás dando tus primeros pasos en el proceso de gestión de marca personal. Lo importante es que puedas detectarlo a tiempo para, así, dar un golpe de timón.

Beneficios del Personal Branding

Uno de los mejores atributos a los que puede estar asociada tu marca personal es el dar valor a través de todo lo que compartís con tu comunidad. Y, hoy por hoy, en el torbellino de datos en el que estamos inmersos, casi podríamos decir que esto es algo indispensable en toda estrategia de marketing. No olvidemos que, para recibir, siempre es necesario estar dispuesto a dar. Por eso, si sos generoso y aportás a tu audiencia eso que solo vos le podés ofrecer, más tarde o más temprano tu negocio comenzará a crecer.

Entre las principales ventajas derivadas de una gestión eficiente de tu marca personal, podemos destacar las siguientes, que están relacionadas entre sí:

  • Posicionamiento: cuando definís con precisión cuáles son los segmentos o nichos de mercado a los que querés llegar, y creás contenidos en función a ello, tendrás mayores posibilidades de posicionarte en sus preferencias.
  • Credibilidad: si, a través de lo que comunicás, transmitís un mensaje coherente y sin contradicciones, podrás generar confianza en tu público.
  • Autoridad: la clave para convertirte en una figura de referencia en tu área de desempeño es demostrar que sabés de lo que estás hablando. Es necesario que no lo hagas con arrogancia, sino haciéndolo de una manera que sea accesible para despertar el interés de tu audiencia.

Tips para Gestionar tu Marca Personal

Tal como lo indica el concepto, la ruta para gestionar tu marca personal depende absolutamente de vos. Sin embargo, hay una serie de pautas que pueden serte útiles:

  • No tomes el branding personal en el sentido de “venderte” como si fueras un producto, sino en el de presentarle al mundo lo mejor que tenés para darle. Sé sincero: está muy bien que destaques tus atributos positivos, pero no por eso presentes una imagen artificial.
  • Puede gustarte la marca personal de otras personas, y por supuesto la podés usar como inspiración o referencia, pero no tiene sentido copiar a nadie. Todos tenemos algo que aportar que nadie más puede ofrecer.

  • Una vez que hayas definido lo que querés transmitir, comunicalo con el 100% de tu confianza: no te quedes a mitad de camino. Una imagen indefinida o tibia no genera identificación y proyecta inseguridad.
  • Asumir y gestionar los errores también forma parte de tu branding personal. Nadie es perfecto y todos nos equivocamos: una falla no es el fin del mundo. Incluso, hasta puede resultar positiva si la manejás de la forma apropiada.
  • Construir una marca personal es algo que lleva tiempo; si nunca lo hiciste de manera consciente, cuanto antes comiences, mejor. De hecho, es un trabajo que nunca termina, porque refleja tu evolución como persona.
  • Sin duda, hoy en día hay muchas cosas que pueden hacerse de manera gratuita. Pero, si vas en serio con la construcción de tu marca personal, además de tiempo es recomendable que inviertas algo de dinero. ¿En qué? Como mínimo, en tener un dominio propio para tu sitio web y/o blog, y para tu casilla de mail: eso te dará una apariencia más profesional.
  • No existe una fórmula correcta o incorrecta para definir —y gestionar— tu marca personal. Lo importante es que tus mensajes y acciones sean armónicos y coherentes con lo que sentís que constituye tu propuesta de valor.

En Conecta361 trabajamos con soluciones personalizadas y sabemos bien que cada negocio es único. Por eso, te invitamos a que reflexiones acerca de aquello que te hace especial. Para ayudarte a comunicarlo o a despejar tus dudas, aquí estamos 💪. ¡Esperamos que este post te sea de mucha ayuda! 🙂

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